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Pendiente, la aprobación para el acoso callejero

Al aprobarse dictamen sobre acoso laboral y docente, se exponen tres casos en Cámara de Diputados

 

Lizbeth Álvarez
Publicado en Sem México

La diputada María Candelaria Ochoa Ávalos, integrante de la Comisión de Igualdad y Género en la Cámara de Diputados, consideró fundamental que se haya aprobado en febrero pasado su iniciativa con la que se reforma el artículo 13 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) para incluir el acoso laboral y docente.

Lo anterior, aun cuando incluyó en la iniciativa la reforma al artículo 16 para considerar el “acoso callejero”, que es referido a la violencia en la comunidad, pero lo cual no se ha aprobado. Justificó que son diferentes figuras, pues “en la calle no se tiene a un sujeto superior a ti, [que] en términos de jerarquía laboral o docente”.

Para la legisladora de Movimiento Ciudadano, era importante incluir el acoso laboral y docente, “porque a partir de ahí se va a desprender que todas las secretarías de Estado, como en el caso de la Secretaría de Educación y la del Trabajo, tendrían que tener datos sobre el acoso para poder sancionarlo”, abundó.

Candelaria Ochoa relata cómo fue que tres empleados (dos mujeres y un hombre) se acercaron a su oficina a solicitarle ayuda porque estaban siendo víctimas de acoso sexual y laboral: “Terminando la votación en el Pleno, llegué a mi oficina y ya tenía tres personas esperándome. Me sorprendió que hayan visto la iniciativa; pero sobre todo, que exista acoso y hostigamiento en la Cámara. Estoy por abordar los temas particulares con la persona que corresponde porque me parece muy grave. Eso no puede suceder acá”.

La diputada añadió: “Se me acercaron dos mujeres y un hombre, cada uno de los temas los voy atender de manera particular. No me voy a quedar con las manos cruzadas cuando alguien me pide ayuda”.

Aclaró que las personas señaladas como acosadoras en la Cámara no son diputados sino personal administrativo. En el caso del hombre es distinto, pues se trata de acoso laboral. No tiene que ver con lo sexual.

Refiere que cuando fue directora del Centro de Estudios de Género de la UDG, “hicimos en el año 2011 un diagnóstico amplio sobre violencia en el ámbito docente y encontramos que hay violencia en la Universidad de Guadalajara. Propusimos un protocolo para atender el acoso y hostigamiento y, en general, la violencia de género. Se aprobó en el consejo del 2011, pero hasta ahorita no tenemos ninguna respuesta. Es un tema que para mí siempre ha sido importante como docente. Aquí presenté en el año 2015 una iniciativa para que la SEP impulsara los observatorios de género y no lo han hecho. Me parece que debe de ser una acción muy importante que se logre”.

“El tema del acoso es común, cotidiano, normalizado y desafortunadamente las mujeres tenemos miedo y vergüenza de denunciarlo, y a veces cuando lo queremos denunciar no nos decidimos a hacerlo”, apunta.

SemMéxico: ¿Por qué las mujeres tienen miedo de denunciar el acoso sexual? 

Candelaria Ochoa: El problema es que no hay una verdadera instancia que sancione el acoso, porque no se reconoce como un problema. Ese tipo de conductas, la violencia contra las mujeres, la de género, lo que lesionan es el tejido social. Porque si a ti te acosan en ese momento, ya no quieres ir a la escuela, ya no quieres ir a trabajar… Tienes miedo de que te busquen, tienes miedo de que te amenacen. Ese sigue siendo un problema muy serio para nuestras vidas.

SM: ¿Cómo atacarlo? 

CO: Primero, normándolo, denunciando ante las instancias. Lo que se hizo aquí fue un primer paso. Estoy esperando que el Senado la ratifique para que sea publicada y luego tendrán que venir las sanciones. Tenemos que tener instancias que verdaderamente cumplan con eso. El problema es que se hace un marco normativo, pero el cumplimiento del mismo que le toca al Ejecutivo y la sanción deja muchas tareas pendientes.